Atomix.vg
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Escrito por: Defa
Opinar sobre la situación actual de la realidad virtual sigue siendo complicado. A pesar de que los dispositivos actuales por fin cumplieron con muchas de las promesas que nos habían estado haciendo desde los años ochenta y que claro, ya están al alcance de un muy buen sector del mercado, el desarrollo de experiencias pensadas para sus capacidades sigue sintiéndose un tanto lento. Sí, opciones hay muchísimas, pero si uno se pone a revisarlas, la gran mayoría son meros tech demos sin tanto qué ofrecer. Sin embargo, también ya hay un par de juegos que se sienten como productos terminados hechos y derechos para esta tecnología, como por ejemplo, Wipeout: Omega Collection.
Opinar sobre la situación actual de la realidad virtual sigue siendo complicado. A pesar de que los dispositivos actuales por fin cumplieron con muchas de las promesas que nos habían estado haciendo desde los años ochenta y que claro, ya están al alcance de un muy buen sector del mercado, el desarrollo de experiencias pensadas para sus capacidades sigue sintiéndose un tanto lento. Sí, opciones hay muchísimas, pero si uno se pone a revisarlas, la gran mayoría son meros tech demos sin tanto qué ofrecer. Sin embargo, también ya hay un par de juegos que se sienten como productos terminados hechos y derechos para esta tecnología, como por ejemplo, Wipeout: Omega Collection. En lo personal, siempre he encontrado bastante incómodo y poco práctico jugar con un visor como el PlayStation VR. Demasiados cables que se enredan a la menor provocación, lentes que se ensucian fácilmente y demás problemas. No me mal interpretes. Una vez que todo está en su lugar, tengo grandísimas experiencias que disfruto muchísimo; no obstante, la flojera del tedioso proceso que te menciono, la mayoría de las veces puede más que mi deseo por jugar de esta forma.*
En diciembre del año pasado tuve la oportunidad de cubrir la PlayStation Experience 2017 desde Anaheim, California, evento que no me canso de recomendar para todos los fanáticos de esta marca por el increíble ambiente que se vive. Ahí, pude probar la versión de realidad virtual de Wipeout: Omega Collection, actualización totalmente gratuita lanzada el pasado 28 de marzo que* por supuesto, me dejó con una gran sabor de boca pero que por otras distracciones, había pasado por alto. Ahora que las cosas se han calmado un poco en cuanto a lanzamientos, finalmente me di el tiempo para configurar todo el PS VR y sentarme cómodamente a probarlo por un muy buen rato. Cuando levanté el visor de mi rostro y vi el reloj de mi computadora, me di cuenta que habían pasado casi dos horas y media desde que había comenzado, tiempo que por mucho superaba cualquier otra sesión que había tenido en el pasado con un visor de realidad virtual -sí, mis ojos se cansan rápidamente-. Como fanático de la serie de Wipeout había quedado complemente sumergido en el mundo de HD, Fury y claro, el maravilloso 2048. Creo que lo primero que me cautivó fue tener tres juegos completos listos para consumirse totalmente dentro de un ambiente VR y lo segundo, fue lo excelentemente bien que funciona como videojuego.
Me parece que eso es justamente lo que le falta a muchas experiencias de VR además de ofrecer más contenido: que sus mecánicas de juego se comporten de buena forma; es decir, que tengas controles precisos que se ajusten a lo que tenemos frente a nuestros ojos. La modalidad de realidad virtual de Wipeout: Omega Collection cumple con todo lo anterior de manera magistral. Manejar cualquiera de las naves que tenemos a nuestra disposición se siente genial. Lo estable de su frame rate lo hacen muy cómodo, incluso cuando estás dentro de las velocidades más altas. Ese momento en el que tomas perfectamente una curva casi sin frenar, es indescriptible. De la parte de inmersión sobra decir que tenemos una de las experiencias mejor logradas. La forma en la que fue construida la cabina de cada vehículo tanto lo que vemos en su interior, como todas las partes móviles que tiene en su exterior, te deja sin aliento, incluso considerando la resolución a la que se despliega dentro del visor de PlayStation. El sonido es otro gran punto del juego. Además de que el maravilloso soundtrack de estos títulos se escucha mejor que nunca, el aprovechamiento del procesador extra de audio 3D del PS VR, es sensacional. El rugido de los motores de las naves de nuestros rivales pasando cerca, me sigue poniendo la piel de gallina. Siempre me había costado algo de trabajo responder a la pregunta de “¿vale o no la pena invertir en un visor de VR?” pues considerando su precio, sobre todo de cosas como el HTC Vive, por ejemplo, sumado a la falta de juegos completos que sientan sólidos, lo hacían, al menos para mi, un lujo un tanto innecesario. Sin lugar a dudas, la modalidad VR de Wipeout: Omega Collection es un importante paso hacia otra dirección para algo como PlayStation VR, esto por su enorme calidad técnica y artística. Claro que decir que es una razón suficiente para gastar en el dispositivo puede sonar exagerado, pero sin lugar a dudas es una que explota sus capacidades de una forma que rara vez nos toca ver.
Si ya tienes en tu poder un PlayStation VR, deberías de ir en este momento a descargar Wipeout: Omega Collection o por qué no, importarlo en su formato físico. Recuerda que el parche de actualización para acceder a la modalidad de la que te cuento, se descarga de manera gratuita y te deja jugar absolutamente todo lo que viene en este paquete en dicho formato. Para mi, la respuesta a la pregunta que planteo en el título de este contenido es un rotundo sí. El VR de Wipeout: Omega Collection es el mejor videojuego de realidad virtual que he tenido la oportunidad de probar, incluso sobre lo que se hizo con Resident Evil VII, pues te repito, como videojuego funciona, más allá de impactarte con su inmersión y demás detalles estéticos. Sobra decir que las imágenes que te presento aquí, no le hacen justicia de ninguna manera a lo impresionante que se ve el juego cuando tienes el visor puesto.
Ver en Atomix.vg: Wipeout: Omega Collection la mejor experiencia VR? | Atomix
Opinar sobre la situación actual de la realidad virtual sigue siendo complicado. A pesar de que los dispositivos actuales por fin cumplieron con muchas de las promesas que nos habían estado haciendo desde los años ochenta y que claro, ya están al alcance de un muy buen sector del mercado, el desarrollo de experiencias pensadas para sus capacidades sigue sintiéndose un tanto lento. Sí, opciones hay muchísimas, pero si uno se pone a revisarlas, la gran mayoría son meros tech demos sin tanto qué ofrecer. Sin embargo, también ya hay un par de juegos que se sienten como productos terminados hechos y derechos para esta tecnología, como por ejemplo, Wipeout: Omega Collection.
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