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"Cada gol era un puñal en el corazón"
Diego Maradona se mostró dolido por la derrota pero entero para reconstuir al equipo después del mazazo en La Paz: Hay que volver a empezar", dijo el DT. No buscó excusas en la altura y elogió al rival por el nivel futbolístico.
Se sentó en la sala de conferencias y su gesto era totalmente distinto al del sábado. Maradona estaba serio, dolido, golpeado. Tanto que cuando le preguntaron sobre qué mensaje le daría a la gente argentina, contestó con el alma: "Que yo sufrí con ellos, que cada gol de Bolivia era un puñal en el corazón, qué querés que les diga... Era un puñal, nada más".
Siempre serio, sin sonrisas, la conferencia duró cerca de diez minutos y tan pocas ganas tenía de estar ahí Diego que se fue antes de responder las tres últimas que había pedido haciendo gestos con una mano. "Nos ganaron bien y no hay nada que decir, hay que volver a empezar. El resutlado es inexplicable, cada vez que llegó Bolivia, marcó. Bolivia jugó un buen fútbol y nosotros no hicimos absolutamente nada de lo que veníamos haciendo". Respaldó a Carrizo, quien tapó muchas pelotas pero falló en la generación del segundo gol: "Carrizo tuvo una tarde muy buena".
Sobre el invicto perdido, dijo que "alguna vez iba a pasar (perder). Esperemos que no venga nunca más. Estoy tranquilo porque sé que si metíamos el gol de Messi (cuando estaban 1-1, tapó el arquero Arias) habría cambiado el partido. Después, todo lo que atacó Bolivia lo acertó. Hizo un gran partido. Creo que cualquier equipo que lo enfrentara habría sentido lo mismo. Quiero revancha ya pero no se puede, habrá que esperar. Estoy, como siempre, a disposición de los jugadores".
Para terminar, comentó que "todo Bolivia jugó muy bien, desde el arquero hasta el último cambio. Por ahí Martins me gustó, pero hoy se rescata todo de Bolivia. Lo que sí, me sorprendió Argentina, que no hayan creado tantas stuaciones de gol, de no poder reagruparnos atrás y que Bolivia no se nos venga. No supimos contrarrestar sus ataques".
Diego Maradona se mostró dolido por la derrota pero entero para reconstuir al equipo después del mazazo en La Paz: Hay que volver a empezar", dijo el DT. No buscó excusas en la altura y elogió al rival por el nivel futbolístico.
Se sentó en la sala de conferencias y su gesto era totalmente distinto al del sábado. Maradona estaba serio, dolido, golpeado. Tanto que cuando le preguntaron sobre qué mensaje le daría a la gente argentina, contestó con el alma: "Que yo sufrí con ellos, que cada gol de Bolivia era un puñal en el corazón, qué querés que les diga... Era un puñal, nada más".
Siempre serio, sin sonrisas, la conferencia duró cerca de diez minutos y tan pocas ganas tenía de estar ahí Diego que se fue antes de responder las tres últimas que había pedido haciendo gestos con una mano. "Nos ganaron bien y no hay nada que decir, hay que volver a empezar. El resutlado es inexplicable, cada vez que llegó Bolivia, marcó. Bolivia jugó un buen fútbol y nosotros no hicimos absolutamente nada de lo que veníamos haciendo". Respaldó a Carrizo, quien tapó muchas pelotas pero falló en la generación del segundo gol: "Carrizo tuvo una tarde muy buena".
Sobre el invicto perdido, dijo que "alguna vez iba a pasar (perder). Esperemos que no venga nunca más. Estoy tranquilo porque sé que si metíamos el gol de Messi (cuando estaban 1-1, tapó el arquero Arias) habría cambiado el partido. Después, todo lo que atacó Bolivia lo acertó. Hizo un gran partido. Creo que cualquier equipo que lo enfrentara habría sentido lo mismo. Quiero revancha ya pero no se puede, habrá que esperar. Estoy, como siempre, a disposición de los jugadores".
Para terminar, comentó que "todo Bolivia jugó muy bien, desde el arquero hasta el último cambio. Por ahí Martins me gustó, pero hoy se rescata todo de Bolivia. Lo que sí, me sorprendió Argentina, que no hayan creado tantas stuaciones de gol, de no poder reagruparnos atrás y que Bolivia no se nos venga. No supimos contrarrestar sus ataques".
