Atomix.vg
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Escrito por: Aureliano
Cuando uno piensa en un dungeon crawler es difícil imaginarlo de manera combinada con un juego de ritmo, pero a pesar de lo extraña que nos pueda resultar esta combinación el resultado es brillante cuando nos encontramos con una propuesta como la que nos ofrece Crypt of the Necrodancer
Cuando uno piensa en un dungeon crawler es difícil imaginarlo de manera combinada con un juego de ritmo, pero a pesar de lo extraña que nos pueda resultar esta combinación el resultado es brillante cuando nos encontramos con una propuesta como la que nos ofrece Crypt of the Necrodancer, un título indie desarrollado por Brace Yourself Games que llegó este mes a en su edición definitiva al Nintendo Switch para disfrutarse en cualquier momento y en cualquier lugar. Crypt of the Necrodancer (CotN) fue lanzado originalmente en 2015 para PC, Mac y Linux, la recepción fue muy positiva.* Tras su publicación se fue robusteciendo con distintos DLC y su soundtrack también se amplió.* Su siguiente parada fue el PS4 y el PS Vita en 2016, llegó a iOS a mediados de ese año. En 2017 lo hizo para Xbox One y este pasado 1 de febrero apareció finalmente en la más reciente consola de Nintendo gracias a un port de Blitworks. Para quienes no estén familiarizados con este indie revisemos sus principales características: se trata un dungeon crawler con cámara top-down cuyas distintas zonas se generan de manera procedural con cada intento. Tendremos que liquidar enemigos, buscar tesoros y sobrevivir. Hasta ahora todo parece muy normal y hasta genérico pero el giro está por llegar: toda esta acción se combina con mecánicas basadas en ritmo. Cada una de nuestras posibles acciones (movernos, cavar o atacar) sólo podrá hacerse de manera correcta si la realizamos de manera coordinada con el beat que se esté escuchando de fondo. Para facilitar las cosas contaremos con un pequeño corazón en la parte inferior de la pantalla cuyos latidos suceden de acuerdo al compás en cuestión. Movernos con el ritmo adecuado también nos ayudará a mejorar un multiplicador que deriva en mejores recompensas. Cada nivel está marcado por un grid que nos dejará desplazarnos solamente en cuatro direcciones, una vez que nos hemos acostumbrado al hecho de movernos de acuerdo con la música de cada calabozo, lo que sigue es encargarnos de los enemigos que nos vayamos encontrando. Bastará estar a su lado, presionar la dirección correspondiente, y el ataque será efectuado. Por supuesto que los enemigos tienen sus propios medios para hacernos daño, si el jugador y el monstruo coinciden moviéndose a un mismo cuadro, será el enemigo el que efectúe su ataque, del mismo modo, sólo le bastará estar a nuestro lado para golpear. Lo más interesante en este tema es que cada enemigo cuenta con un patrón de movimientos sumamente delimitado, nuestra tarea, entonces, será aprender sus mañas y atacarlo en consecuencia. Como se podrán imaginar, estos patrones están basados en el ritmo que escuchemos, por ejemplo, habrá monstruos que ataquen cada cuatro tiempos mientras que otros más lo harán en tres.
Con buen dungeon crawler, CotN cuenta con muchos secretos. Equipados con una pala, podremos hacernos camino entre las paredes de tierra para encontrar artículos secretos, cofres de tesoro y más. Cada nivel cuenta a su vez con una tienda en donde se nos ofrecerán tres artículos elegidos al azar y por los cuales tendremos que desembolsar algo del oro que sueltan los enemigos caídos. ¿Qué ítems están disponibles? Hechizos, armas con alcances variables, armaduras (para cabeza, torso y piernas), antorchas, alimentos (para recuperar vida) y diamantes. Los diamantes los podremos intercambiar en el hub principal por nuevos artículos y mejoras. En cuanto a su estructura, cada zona está dividida en cuatro secciones: las dos iniciales son más sencillas mientras que la tercera sube de dificultad considerablemente y la cuarta consiste en un enfrentamiento contra un jefe (también azaroso). Para avanzar entre secciones deberemos derrotar a un minijefe o bien encontrar algún pasadizo secreto. Algo muy disfrutable y a la vez retador son las batallas contra los jefes, cada uno cuenta con una canción especial y una personalidad única, sin duda de lo mejor logrado del juego.
CotN se divide en cuatro zonas principales más una que llegó como DLC. Una vez completadas hay bastantes cosas más por hacer: el hub que les mencioné se pueden elegir una variedad de modos adicionales que van desde una “multizona” en donde nos encontraremos con secciones de las distintas zonas que hayamos desbloqueado; el reto diario para competir por un lugar en los rankings; la arena de jefes y minijefes e incluso una serie de tutoriales para aprender a lidiar contra los múltiples enemigos que nos iremos encontrando en nuestras aventuras. Además de la genial manera de combinar dos estilos completamente alejados y presentarlos de una manera disfrutable, el elemento que más debo destacar junto con su gameplay es su música. El soundtrack corrió a cargo de Danny Baranowsky y es fabuloso –como experiencia personal les cuento que yo conocí este juego primero por su música que por el juego en sí. Sus más de 100 temas son variados pero sobre todo, bailables. Pienso que, al estar tan ligado el tema musical con la forma de juego, tener un gran repertorio de canciones es fundamental, por fortuna para el jugador, así ha resultado.
Poco más se puede decir de Crypt of the Necrodancer, el título es bastante sencillo pero no por ello menos disfrutable, incluso cuenta con una historia entretenida que se va develando entre zona y zona. Jugándose desde el Switch se puede aprovechar la opción de compartir Joy-Con con quien sea y ya que su naturaleza es más bien de partidas breves, se presta mucho para jugar un par de calabozos y seguir con las tareas del día a día. Visualmente hablando el título tampoco ostenta demasiado e incluso podría decir que el arte (el que vemos en la portada, diseño de personajes, cinemáticas) no terminó de convencerme; ya entrando a un calabozo eso pasa a un segundo plano, naturalmente.
El juego es bastante difícil pero muy divertido, eso sí, la curva de aprendizaje (y me refiero aquí al hecho de acostumbrarse a moverse con el ritmo) toma algo de tiempo pero al final terminarán por seguir más a la música que al corazón latiendo debajo. Al ser un roguelike bien podríamos decir que se trata de una nueva aventura cada que iniciamos y eso lo hace sentir fresco al menos para una o dos partidas cada tanto. Además de nuestra protagonista, Cadence, podremos elegir a 14 personajes más, de manera bastante bien lograda cada uno de ellos logra modificar bastante la experiencia a la hora de jugar y refuerza la idea de que estamos frente a un título que se siente distinto en cada calabozo. Si no han tenido la oportunidad de jugar este indie, ésta es una buena ocasión para hacerlo. Ya lleva tiempo en el mercado pero bien puedo decir que nunca es tarde para llegar a un nuevo público y seguro muchos usuarios del Nintendo Switch sabrán apreciarlo. Una experiencia híbrida en una consola híbrida que se puede disfrutar en cualquier momento. Muy recomendado.
Ver en Atomix.vg: Review – Crypt of the Necrodancer | Atomix
Cuando uno piensa en un dungeon crawler es difícil imaginarlo de manera combinada con un juego de ritmo, pero a pesar de lo extraña que nos pueda resultar esta combinación el resultado es brillante cuando nos encontramos con una propuesta como la que nos ofrece Crypt of the Necrodancer
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