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Una adolescente de 15 años le comunicó a su mamá que había sido atacada sexualmente por un sujeto en un terreno baldío, en Pilar. Sin embargo, era todo mentira, ya que la menor tuvo relaciones bajo su consentimiento con un joven que conoció en la fiesta de una amiga.
Una adolescente de 15 años, que el domingo pasado denunció haber sido abusada sexualmente en un terreno baldío de Pilar, se quebró y terminó confesando que inventó todo por temor a que su madre la retara porque esa noche había tenido su primera relación sexual, confirmaron fuentes policiales.
El sábado a la noche la joven concurrió a la fiesta de cumpleaños de una amiga. Allí conoció a un joven, con quien mantuvo un encuentro sexual bajo su consentimiento. La madre de la chica le había pedido que le avisara cuando terminara la fiesta para que la pasara a buscar, pero ella se fue por su cuenta y llegó a su casa a las 6 de la mañana, señaló el sitio OnLine-911.com.
Para evitar que la retara, la chica dijo que cuando regresaba a su casa fue interceptada por un sujeto de unos 40 años que la llevó por la fuerza a un terreno baldío de las calles Remedios de Escalada de San Martín y Cattáneo, en la localidad bonaerense de Manuel Alberti, donde la sometió sexualmente.
La mujer radicó la denuncia y su hija fue llevada al cuerpo médico policial. Allí "se certificó que evidenciaba una penetración". Al mismo tiempo, una comisión policial de la Sub DDI de Pilar -a cargo del comisario inspector Horacio Martínez- comenzó a recabar datos en las inmediaciones del predio donde supuestamente había ocurrido el abuso.
Dos vecinos dijeron "no haber visto movimientos extraños" y coincidieron en destacar que a la hora señalada por la presunta víctima no escucharon "gritos ni pedidos de auxilio". A su vez, los pesquisas detectaron que el Instituto María Madre Nuestra, que está frente al baldío, posee cámaras de seguridad que filman las 24 horas.
Los investigadores analizaron detenidamente las imágenes captadas entre la medianoche y las seis de la mañana del domingo pasado y confirmaron que la joven estaba mintiendo: los videos no sólo confirmaron que la supuesta víctima nunca pasó por allí sino que además no detectaron la presencia de extraños en el baldío.
A partir de los resultados obtenidos, los investigadores se entrevistaron nuevamente con la menor quien, acorralada por las pruebas reunidas, terminó confesando que había mentido para evitar que su madre la retara.
Una adolescente de 15 años, que el domingo pasado denunció haber sido abusada sexualmente en un terreno baldío de Pilar, se quebró y terminó confesando que inventó todo por temor a que su madre la retara porque esa noche había tenido su primera relación sexual, confirmaron fuentes policiales.
El sábado a la noche la joven concurrió a la fiesta de cumpleaños de una amiga. Allí conoció a un joven, con quien mantuvo un encuentro sexual bajo su consentimiento. La madre de la chica le había pedido que le avisara cuando terminara la fiesta para que la pasara a buscar, pero ella se fue por su cuenta y llegó a su casa a las 6 de la mañana, señaló el sitio OnLine-911.com.
Para evitar que la retara, la chica dijo que cuando regresaba a su casa fue interceptada por un sujeto de unos 40 años que la llevó por la fuerza a un terreno baldío de las calles Remedios de Escalada de San Martín y Cattáneo, en la localidad bonaerense de Manuel Alberti, donde la sometió sexualmente.
La mujer radicó la denuncia y su hija fue llevada al cuerpo médico policial. Allí "se certificó que evidenciaba una penetración". Al mismo tiempo, una comisión policial de la Sub DDI de Pilar -a cargo del comisario inspector Horacio Martínez- comenzó a recabar datos en las inmediaciones del predio donde supuestamente había ocurrido el abuso.
Dos vecinos dijeron "no haber visto movimientos extraños" y coincidieron en destacar que a la hora señalada por la presunta víctima no escucharon "gritos ni pedidos de auxilio". A su vez, los pesquisas detectaron que el Instituto María Madre Nuestra, que está frente al baldío, posee cámaras de seguridad que filman las 24 horas.
Los investigadores analizaron detenidamente las imágenes captadas entre la medianoche y las seis de la mañana del domingo pasado y confirmaron que la joven estaba mintiendo: los videos no sólo confirmaron que la supuesta víctima nunca pasó por allí sino que además no detectaron la presencia de extraños en el baldío.
A partir de los resultados obtenidos, los investigadores se entrevistaron nuevamente con la menor quien, acorralada por las pruebas reunidas, terminó confesando que había mentido para evitar que su madre la retara.
