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El señor de los milagros
Merlo sacó más puntos en cuatro partidos que Alfaro en 14 fechas. A pura actitud y mística, Central resurge de sus cenizas. "Déjenme disfrutar", pide Mostaza, pero el domingo se le viene su querido Racing...
Usará camisa rosa. Hará cuernitos con una y otra mano, buscando esconder esa artimaña en el bolsillo de su pantalón. Su timbre de voz sonará simpático, será blanco de burlas. Pero nada evita la sentencia: Reinaldo Merlo va en busca de otra estatua.
Del paso a paso con el que dejó al borde del bobazo a los hinchas de Racing con el título en el Apertura 01 al milagro a milagro que cada fecha le regala a la gente de Central. Desde que arribó a Rosario, el técnico obtuvo 10 puntos sobre 12 posibles, una cosecha superior a la que Gustavo Alfaro había obtenido en ¡14! partidos: una decena del torneo pasado y las primeras cuatro fechas del actual certamen.
Le dio vuelta, con altura, el encuentro a San Lorenzo. Goleó sin piedad a Arsenal. Empató en Arroyito ante Vélez. Y venció a San Martín en Tucumán. Revivió a un plantel caído. Transformó a la promesa de Caraglio en un delantero cuyo futuro ya es presente. Puede jugar con un 4-4-2, con o sin enganche, con tres o cinco atrás sin ponerse colorado, pero lo que no se negocia es el esfuerzo, la concentración.
"Déjenme disfrutar... Ya habrá tiempo de pensar en el próximo partido. ¿Saben lo difícil que es acostarte un día con el equipo afuera de la Promoción y amanecer adentro al día siguiente?". Mostaza pide un paréntesis, un espacio para el goce. Un goce mentiroso, al final de cuentas: este fin de semana recibirá a Racing, al que siempre será su Racing, en un choque de alto voltaje en la lucha por evitar la zona roja: hoy, ambos ostentan un promedio de 1,155 y, te terminar el torneo así, deberían disputar un desempate para definir qué equipo se salva de la Promoción y cuál la juega...
Merlo sacó más puntos en cuatro partidos que Alfaro en 14 fechas. A pura actitud y mística, Central resurge de sus cenizas. "Déjenme disfrutar", pide Mostaza, pero el domingo se le viene su querido Racing...
Usará camisa rosa. Hará cuernitos con una y otra mano, buscando esconder esa artimaña en el bolsillo de su pantalón. Su timbre de voz sonará simpático, será blanco de burlas. Pero nada evita la sentencia: Reinaldo Merlo va en busca de otra estatua.
Del paso a paso con el que dejó al borde del bobazo a los hinchas de Racing con el título en el Apertura 01 al milagro a milagro que cada fecha le regala a la gente de Central. Desde que arribó a Rosario, el técnico obtuvo 10 puntos sobre 12 posibles, una cosecha superior a la que Gustavo Alfaro había obtenido en ¡14! partidos: una decena del torneo pasado y las primeras cuatro fechas del actual certamen.
Le dio vuelta, con altura, el encuentro a San Lorenzo. Goleó sin piedad a Arsenal. Empató en Arroyito ante Vélez. Y venció a San Martín en Tucumán. Revivió a un plantel caído. Transformó a la promesa de Caraglio en un delantero cuyo futuro ya es presente. Puede jugar con un 4-4-2, con o sin enganche, con tres o cinco atrás sin ponerse colorado, pero lo que no se negocia es el esfuerzo, la concentración.
"Déjenme disfrutar... Ya habrá tiempo de pensar en el próximo partido. ¿Saben lo difícil que es acostarte un día con el equipo afuera de la Promoción y amanecer adentro al día siguiente?". Mostaza pide un paréntesis, un espacio para el goce. Un goce mentiroso, al final de cuentas: este fin de semana recibirá a Racing, al que siempre será su Racing, en un choque de alto voltaje en la lucha por evitar la zona roja: hoy, ambos ostentan un promedio de 1,155 y, te terminar el torneo así, deberían disputar un desempate para definir qué equipo se salva de la Promoción y cuál la juega...