¿Cuál es tu noción de la rebelión y del rebelde?

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  • En aquellos lejanos días del 2007, CiMSP - Network! dio sus primeros pasos tras la despedida de la Comunidad y Hosting de ATOMIX - DATA CENTER (2003 ~ 2007), antes conocido como {IO} IMPERIuM ~ ONLine (1994 ~ 2003). Desde el principio, marcamos nuestra presencia con fuerza: un Staff dedicado, un generoso presupuesto y actualizaciones anuales que renovaban nuestro diseño, sitio y logo de manera inquebrantable. Con más de 80 Servidores de Juegos (con más 154mil Membre$ías PREMIUM durante el 2011), Eventos mensuales, Torneos físicos y en línea #cimsp paso a ingresar en el TOP 1 (Argentina), TOP 3 (América Latina) y TOP 7 (Mundial) de Comunidades de Counter-Strike en muy pocas semanas, y se mantuvo así por años.

    Oficialmente, en 2015, #cimsp dejó de recibir actualizaciones abruptamente. El cierre repentino del hosting que albergaba todos nuestros recursos (No fue Atomix), incluyendo Backups, y la pérdida de IP's numéricas con 8 años de antigüedad, representó un desafío. A pesar de la adversidad y sin el respaldo de un Staff o capital externo, logramos levantar nuestro propio Hosting en 2020, justo dos meses antes de la pandemia. Este acto de resiliencia provocó un pequeño resurgimiento de la Comunidad, pasando de 0 a 260,896 Players activos, una cifra que nos abrió las puertas para recibir nuevamente el respaldo financiero de nuestra agencia madre en 2024, incluso después de cerrar el 2023 con 76,158 usuarios. Esto se debe a que lograron comprender que con recursos limitados, nosotros, el equipo de #cimsp, hemos logrado mucho. Ahora, imaginen lo que podríamos alcanzar con una inversión que nos garantice un futuro estable.

    Hoy, nos emociona anunciar que no estamos solos en este nuevo capítulo y que seremos parte de la dirección de un conglomerado de Comunidades especializadas en diferentes juegos, siempre respaldados y apoyados por PREL - Agency. Este 2024 promete ser un año lleno de crecimiento y oportunidades para todos nosotros. Y No se trata solo de abrir más Servidores (aunque los habrá), esta vez decidimos multiplicar la apuesta x1000. Así que únete a la evolución de #cimsp y sé parte de esta emocionante etapa junto a nosotros!


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Mi noción de la rebelión y del rebelde es muy simple: un re¬belde es un hombre que no vive como un robot condicio¬nado por el pasado. En su forma de vivir, en su estilo de vida no interfiere de ninguna manera la religión, la sociedad, la cultura, ni cualquier otra cosa que pertenezca al ayer
El rebelde vive individualmente.... no como el diente de un engranaje, sino como una unidad orgánica. Su vida no es deci¬dida por nadie más que su propia inteligencia. La fragancia de su vida es la de la libertad. No sólo vive en libertad, permite tam¬bién que todo el mundo viva en libertad. No permite que nadie interfiera en su vida, ni interfiere en la vida de los demás. Para él la vida es sagrada, y la libertad es el valor supremo de tal for¬ma que está dispuesto a sacrificarlo todo por ella: respetabilidad, estatus, incluso la vida misma.
La libertad para él es lo que para la gente así llamada reli¬giosa en el pasado solía ser Dios. La libertad es su Dios.
El hombre ha vivido a través de los siglos como un borrego, formando parte de la multitud, acatando sus tradiciones, con¬venciones, siguiendo las antiguas escrituras y las viejas discipli¬nas. Pero ese tipo de vida era antiindividual; si eres un cristiano no puedes ser un individuo, si eres un hindú no puedes ser un individuo.
Un rebelde es aquel que vive totalmente de acuerdo a su pro¬pia luz, y arriesga todo por el valor más alto: la libertad.
El rebelde es la persona contemporánea.
Las masas no son contemporáneas. Los hindúes creen en es¬crituras que tienen cinco o diez mil años de antigüedad. Sucede lo mismo con las demás religiones; los muertos están dominan¬do a los vivos. El rebelde se rebela en contra de lo muerto, toma su vida en sus propias manos. No le da miedo quedarse solo; al contrario, disfruta de su soledad como uno de sus más preciados tesoros. La multitud te da certidumbre, seguridad, a costa de tu espíritu. Te esclaviza. Te da unas directrices de cómo vivir: qué hacer, qué no hacer.
En todo el mundo, cada religión ha dado algo parecido a los diez mandamientos, y fueron dados por gente que no tenía idea de cómo iba a ser el futuro, de cómo iba a ser la conciencia del hombre en el futuro. Es como si un niño pequeño tuviera que escribir toda la historia de tu vida, sin saber en absoluto qué sig¬nifica la juventud, sin saber en absoluto qué significa la vejez, sin saber en absoluto lo que es la muerte.
Todas las religiones son primitivas, crudas y han estado mol¬deando tu vida. Naturalmente, el mundo entero está lleno de desgracia: no se te permite ser tú mismo. Cada cultura quiere que seas sólo una copia, nunca tu rostro original.
El rebelde es aquel que vive siguiendo su propia luz, si¬guiendo a su propia inteligencia. Crea su camino caminándolo, no sigue a la multitud en la superautopista. Su vida es peligro¬sa; pero una vida que no es peligrosa no es vida en absoluto. Él acepta el desafío de lo desconocido. No se encuentra con lo des¬conocido como algo que llegará en el futuro y que ha sido pre¬parado por el pasado. Eso crea toda la angustia de la humanidad; el pasado te está preparando y el futuro nunca va a ser el pasa¬do. Tu ayer nunca va a ser tu mañana.
Pero hasta ahora así es como ha vivido el hombre: tus ayeres te preparan para tus mañanas. La misma preparación se convierte en el obstáculo. No puedes respirar libremente, no puedes amar libremente, no puedes bailar libremente; el pasado te ha mutilado de todas las formas posibles. La carga del pasado es tan pesada que todo el mundo está aplastado bajo ella. El rebelde simplemente se despide del pasado.
Es un proceso constante; por eso, ser un rebelde significa es¬tar constantemente en rebelión, porque cada momento se va a convertir en el pasado; cada día se va a convertir en el pasado. No es que el pasado esté solamente en el cementerio, estás movién¬dote a través de él en todo momento. Por eso, el rebelde tiene que aprender un nuevo arte: el arte de morir a cada momento que ha pasado, de modo que pueda vivir libre en el nuevo momento que ha llegado.
Un rebelde es un continuo proceso de rebelión; no es estáti¬co. Y ahí es donde puedo hacer una distinción entre el revolu¬cionario y el rebelde.
El revolucionario también está condicionado por el pasado. Podría no estar condicionado por Jesucristo o Gautama el Buda, pero está condicionado por Karl Marx, Mao Zedong, Josef Stalin, Adolf Hitler o Benito Mussolini..., no importa quién le está con¬dicionando. El revolucionario tiene su propia sagrada Biblia, El Capital,- su tierra prometida, la Unión Soviética; su propia Meca, el Kremlin. Igual que cualquier otra persona religiosa, no está viviendo de acuerdo a su propia conciencia. Está viviendo de acuerdo a una conciencia creada por otros. Por eso, el revolu¬cionario no es otra cosa que un reaccionario. Quizá esté en con¬tra de una cultura, pero está inmediatamente listo para la si¬guiente. Está yendo de una prisión a otra, del cristianismo al comunismo; de una religión a otra, del hinduismo al cristianis¬mo. Cambia de prisión.
El rebelde simplemente abandona el pasado y no permite ja¬más que el pasado le domine. Es un proceso constante y conti¬nuo. Toda la vida del rebelde es un fuego que quema. Hasta el úl¬timo aliento es nuevo, es joven. Nunca responderá a ninguna situación de acuerdo a su experiencia pasada; responderá a cada si¬tuación de acuerdo a su conciencia actual.
Para mí, ser un rebelde es la única manera de ser religioso, y las así llamadas religiones no son religiones en absoluto. Han destruido completamente a la humanidad, esclavizado a los se¬res humanos, encadenado sus espíritus; por eso, en la superficie parece que eres libre pero en lo profundo, en tu interior, las re¬ligiones han creado una cierta conciencia que sigue domi¬nándote. Un rebelde es aquel que renuncia a todo el pasado por¬que quiere vivir su vida de acuerdo a sus propios anhelos, de acuerdo a su propia naturaleza; no de acuerdo a algún Gautama el Buda, de acuerdo a algún Jesús o Moisés.
El rebelde es la única esperanza para el futuro de la huma¬nidad.

El rebelde destruirá todas las religiones, todas las naciones, todas las razas, porque están todas podridas, pasadas, obstaculi¬zando el progreso de la evolución humana. No están permitien¬do que nadie llegue a su pleno florecimiento: no quieren seres humanos sobre la tierra, quieren corderos.
Jesús dice continuamente: «Yo soy tu pastor, y vosotros sois mis ovejas ... » Y siempre me he preguntado por qué ni un solo hombre se levantó y dijo: «¿Qué tipo de tontería estás diciendo? Si nosotros somos ovejas, entonces tú también eres una oveja; y si tú eres el pastor, entonces nosotros también somos pastores.» No sólo sus contemporáneos.... pero durante dos mil años no ha habido ningún cristiano que haya planteado la cuestión de que llamar a los seres humanos ovejas y llamarse a sí mismo el pas¬tor, el salvador, es un insulto a la humanidad, una humillación muy grande.
«He venido a salvaros».... ¡y no se pudo salvar ni él! Casi la mitad de la humanidad está esperando todavía que regrese para salvarlos. Tú solo no puedes salvarte; necesitas al hijo primogé¬nito de Dios, Jesucristo. Y él ha prometido a su gente: «Volveré pronto, en esta misma vida vuestra»... y han pasado dos mil años, han pasado muchas vidas y no parece haber signos, ni se¬ñales. ..

Pero todas las religiones han hecho lo mismo de muchas maneras. Krisna dice en el Gita que siempre que haya sufri¬miento, siempre que haya angustia, siempre que haya necesidad: «Volveré una y otra vez.» Han pasado cinco mil años, y no ha sido visto ni una sola vez; no importa: «¡Una y otra vez!» Esas personas, por muy bonitas que fueran sus afirmaciones, no fue¬ron respetuosos con la humanidad.
Un rebelde te respeta, respeta la vida, tiene una profunda re¬verencia por todo lo que crece, prospera, respira. No se coloca por encima de ti, no es más sagrado que tú, más elevado que tú; es uno entre vosotros. Sólo puede reclamar una cosa para sí: él tiene más valentía que tú. No puede salvarte, sólo tu valentía puede salvarte. No puede dirigirte, sólo tus propias entrañas pueden dirigirte a que realices tu vida.
La rebelión es un estilo de vida. Para mí, es la única religión que es auténtica. Porque si vives de acuerdo a tu luz podrías equivocarte muchas veces y podrías caerte muchas veces; pero en cada caída, en cada equivocación te harás más sabio, más inteligente, más comprensivo, más humano. No hay otra forma de aprender que cometiendo errores. Pero no vuelvas a cometer el mismo error. No existe más Dios que tu propia conciencia. No hace falta ningún papa, ayatolá Jomeini o shankaracharya, para mediar entre tú y Dios. Esos son los criminales más grandes del mundo' porque están explotando tu invalidez,
Hace algún tiempo el papa anunció un nuevo pecado: uno no debería confesarse directamente con Dios; tienes que confesarte a través del sacerdote. Confesarse directamente con Dios, comu¬nicarse directamente con él, es un nuevo pecado. Es curioso..., puedes ver claramente que esto no es religión, esto es un nego¬cio, porque si la gente empieza a confesarse directamente con Dios, entonces, ¿quién va a ir a confesarse con el sacerdote y va a pagar la multa? El sacerdote se vuelve innecesario, el papa se vuelve innecesario.
Todos los sacerdotes están pretendiendo ser los intermedia¬rios entre tú y la fuente última de la vida. No saben nada de la fuente última de la vida. Pero tu fuente de la vida es también la fuente última de la vida, porque no estamos separados. Nin¬gún hombre es una isla; por debajo somos un vasto continente. Quizá en la superficie pareces como una isla, y hay muchas islas, pero en lo profundo del océano nos encontramos. Formas parte de una tierra, de un continente. Lo mismo es verdad acerca de tu conciencia.
Pero uno tiene que liberarse de las iglesias, de los templos, de las mezquitas, de las sinagogas. Uno tiene que ser sólo uno mismo, y aceptar el desafío de la vida, te lleve donde te lleve. Tú eres el único guía. Eres tu propio maestro.

Es una vieja asociación y un malentendido que ser un in¬conformista es ser un rebelde. El inconformista es un reaccio¬nario; actúa por enfado, rabia, violencia y ego. Su acción no está basada en la consciencia. A pesar de que va en contra de la so¬ciedad, esto no es necesariamente estar en lo cierto. De hecho, la mayoría de las veces moverse de un extremo a otro es ir de una equivocación a otra.
El rebelde es un tremendo equilibrio, y eso no es posible sin consciencia, vigilancia y una compasión inmensa. No es una reacción, es una acción; no va en contra de lo viejo, sino a favor de lo nuevo.
El no conformista sólo está en contra de lo viejo, en contra de lo establecido; pero no tiene una concepción de por qué está en contra, no tiene una visión de futuro. ¿Qué sucederá si tiene éxito? Estará perdido, totalmente avergonzado. Nunca había pensado sobre ello. No ha sentido la vergüenza porque nunca ha triunfado. Su fracaso ha sido un gran refugio para él.
Cuando digo «reacción», quiero decir que tu orientación es básicamente dependiente: no estás actuando desde la liber¬tad y la independencia. Esto tiene unas implicaciones muy profundas. Significa que tu acción sólo es una consecuencia; también significa que tu acción puede ser muy fácilmente controlada.

Hay una pequeña historia sobre Mulla Nasruddin. Él era un inconformista, un fundamentalista reaccionario, una mente ab¬solutamente negativa.
Si su padre le decía: «Tienes que ir a la derecha», podías es¬tar seguro que iría a la izquierda. Pronto el padre se hizo cons¬ciente de esto, y entonces no hubo problemas. Cuando quería que fuera a la derecha le decía: «Por favor, ve a la izquierda.» Y Mulla iba a la derecha. Estaba desobedeciendo, era un inconfor¬mista, pero era totalmente inconsciente de que estaba siendo dictado, ordenado, controlado y que estaba haciendo lo que el padre quería que hiciera.
Poco a poco él también se dio cuenta: «¿Qué está pasando? Antes mi padre solía enfadarse mucho porque me había dicho que fuera hacia la derecha y me iba a la izquierda. Sigo siendo tan desobediente como siempre, pero ahora nunca se queja.» Pronto descubrió la estrategia.
Un día el viejo padre y Nasruddin estaban cruzando el río con su burro, y en el burro llevaban un gran saco de azúcar. El saco estaba más inclinado hacia la derecha y existía el peligro de que pudiera caerse al río.
El padre iba detrás y sabía, si le digo «mueve el saco hacia la izquierda», tengo un hijo tan extraño que inmediatamente lo moverá hacia la derecha, y el saco se caerá al río y se echará a perder todo el azúcar. Por eso gritó:
-Nasruddin, mueve tu bolsa hacia la derecha -esperando que la moviera hacia la izquierda de acuerdo a la vieja experiencia.
Pero en esta ocasión Nasruddin había pensado lo mismo Dijo:
-De acuerdo -y movió la bolsa hacia la derecha y la bolsa se cayó al río.
-¿Qué ha sucedido -dijo el padre-, ya no eres desobediente.
-Ahora decidiré yo, cada vez, si ser obediente o no -contesto él-. No tendré una filosofía fija sino que me iré moviendo acorde a la situación, porque has sido astuto conmigo, me ha estado engañando. ¡Soy tu hijo y a pesar de todo has estado engañándome! Me has estado dando órdenes para que desobedeciera. De ahora en adelante estate alerta, puede que obedezca, puede que desobedezca. Desde hoy voy a dejar de ser predecible, controlable, dejaré de estar en tus manos.

El inconformista está siempre en manos de la sociedad y los poderes fácticos. Los poderes fácticos sólo tienen que ser un poco más listos y astutos, y entonces pueden utilizar al inconformista con mucha facilidad, sin ninguna dificultad.
Pero los poderes fácticos nunca pueden usar al rebelde porque no está reaccionando contra ellos. Él tiene una visión de futuro, de un nuevo hombre, de una nueva humanidad. Está trabajando para crear ese sueño, para hacerlo realidad. Si está en contra de la sociedad, lo hace porque la sociedad es un obstáculo para su sueño. Su foco no está en los poderes fácticos, su foco está en un futuro desconocido, una posibilidad potencial. Actúa a partir de su libertad, a partir de su visión, a partir de su futuro. Su consciencia decide en qué dirección ir.

¿Cómo está relacionado tu rebelde con «Zorba el Buda»?

Mi rebelde, mi nuevo hombre, es Zorba el Buda.
La humanidad ha vivido creyendo o bien en la realidad del espíritu y la irrealidad de la materia, o en la realidad de la materia y la irrealidad del espíritu.
Puedes dividir a la humanidad, en el pasado, en espiritualistas o materialistas. Pero nadie se ha ocupado de mirar la realidad del hombre. Es ambos a la vez. No es sólo espiritual, no es sólo consciencia, ni es sólo materia. Es una tremenda armonía entre materia y consciencia.
0 quizá la materia y la consciencia no son dos cosas sino sólo dos aspectos de una realidad: la materia es la parte externa de la consciencia, y la consciencia es la interioridad de la materia. Pero no ha habido ni un solo filósofo, sabio o místico religioso en el pasado que haya declarado su unidad; todos ellos estaban a favor de la división del hombre, llamando a una cara real y a la otra irreal. Eso ha creado una atmósfera de esquizofrenia por toda la tierra.
Tú no puedes vivir sólo como un cuerpo. Eso es lo que Jesús quiere decir cuando dice: «No sólo de pan vive el hombre», pero eso es sólo la mitad de la verdad. No puedes vivir sólo como consciencia, no puedes vivir tampoco sólo de pan. Tu ser tiene dos dimensiones, y ambas dimensiones tienen que ser satisfechas, hay que darles la misma oportunidad de crecimiento. Pero el pasado ha estado o bien a favor de uno o en contra del otro, o a favor del otro y en contra del primero.
El hombre como totalidad no ha sido aceptado. Eso ha creado sufrimiento, angustia y una tremenda oscuridad; una noche que ha durado cuatro mil años, que parece no tener fin. Si escuchas al cuerpo, te condenas a ti mismo; si no escuchas al cuerpo, sufres; tienes hambre, eres pobre, tienes sed. Si sólo escuchas a tu consciencia, tu crecimiento estará desequilibrado: tu consciencia crecerá pero tu cuerpo se encogerá y se perderá el equilibrio. Y en el equilibrio está tu salud, en el equilibrio está tu totalidad, en el equilibrio está tu alegría, tu canción, tu baile.
Occidente ha escogido escuchar al cuerpo, y se ha vuelto completamente sordo en lo que respecta a la realidad de la consciencia. El resultado, por último, es una gran ciencia, una gran tecnología, una sociedad afluente, una riqueza de cosas mundanas, profanas. Y en medio de toda esta abundancia, un hombre pobre sin espíritu, completamente perdido; sin saber quién es, sin saber por qué es, sintiéndose casi un accidente o un monstruo de la naturaleza. A menos que la consciencia crezca simultáneamente con la riqueza del mundo material, el cuerpo -materia- se vuelve muy pesado y el espíritu se debilita demasiado. Estás demasiado cargado con tus propias invenciones, tus propios descubrimientos. En vez de crear una hermosa vida para ti, crean una vida que según toda la inteligencia de Occidente no merece ser vivida.
Oriente ha escogido la consciencia y ha condenado la materia y todo lo material, incluido el cuerpo, como maya, como ilusorio, como un espejismo en un desierto, que sólo parece pero no tiene realidad en sí mismo. Oriente ha creado a Gautama el Buda, a Mahavira, a Patánjali, a Kabir, a Farid, a Raidas; un gran linaje de personas con una gran conciencia, un gran despertar. Pero también ha creado millones de pobres, hambrientos, famé¬licos, que mueren como perros, sin suficiente alimento, sin agua potable para beber, sin suficiente ropa, sin suficientes viviendas.
Una situación extraña... En Occidente, cada seis meses tie¬nen que echar al mar productos lácteos y otros productos ali¬menticios valorados en billones y billones de dólares porque son un excedente. No quieren sobrecargar sus almacenes, no quie¬ren bajar los precios y destruir su estructura económica. Por un lado, en Etiopía estaban muriendo mil personas al día, y al mis¬mo tiempo el Mercado Común Europeo estaba destruyendo tan¬ta comida que sólo el coste de destruirlo era de millones de dó¬lares. Ese no es el coste de la comida: es el coste de llevarlo hasta el mar y arrojarlo allí. ¿Quién es el responsable de esta situa¬ción?
El hombre rico de Occidente está buscando su alma y en¬contrándose vacío, sin nada de amor, sólo deseo; sin oración, sólo palabras repetidas como un loro aprendidas en la cateque¬sis del domingo. No tiene religiosidad, no siente nada por los de¬más seres humanos, ningún respeto por la vida, por los pájaros, por los árboles, por los animales; destruir es tan fácil.
Hiroshima y Nagasaki no hubieran sucedido si el hombre no pensara que es sólo materia. No se habrían acumulado tantas armas nucleares si el hombre pensara que es un Dios escondido, un esplendor escondido; no para ser destruido, sino descubierto, no para ser destruido, sino para ser traído a la luz; un templo de Dios. Pero si el hombre sólo es materia, sólo química, física, un esqueleto cubierto de piel, entonces con la muerte morirá todo, no quedará nada. Por eso es posible que un Adolf HitIer mate seis millones de personas sin ningún escrúpulo. Si las personas son sólo materia, no se plantea el pensarlo dos veces.
Occidente ha perdido su espíritu, su interioridad. Rodeado de vacío, aburrimiento, angustia, no se encuentra a sí mismo. Todo el éxito de la ciencia se demuestra inútil porque la casa está completamente llena de todo, pero falta el amo de la casa. Aquí, en Oriente, el amo está vivo pero la casa está vacía. Es difícil regocijarse con los estómagos vacíos, con cuerpos enfermos, con la muerte rodeándote; es imposible meditar. Por eso, innecesariamente, hemos sido perdedores. Todos nuestros santos y todos nuestros filósofos, espiritualistas y materialistas ambos, son responsables de este inmenso crimen en contra del hombre.

Zorba el Buda es la respuesta. Es la síntesis de la materia y el espíritu. Es la declaración de que no existe un conflicto entre la materia y la conciencia, de que podemos ser ricos en ambos sentidos. Nosotros podemos tener todo lo que el mundo nos puede proveer, todo lo que la ciencia y la tecnología pueden producir, y podemos seguir teniendo lo que Buda, Kabir y Nanak encuentran en su ser interno: las flores del éxtasis, la fragancia de la divinidad, las alas de la última liberación.
Zorba el Buda es el nuevo hombre, es el rebelde.
Su rebelión consiste en destruir la esquizofrenia del hombre, destruir su división, destruir la espiritualidad como algo en contra del materialismo, destruir el materialismo como algo en contra de la espiritualidad. Es una declaración de que el cuerpo y el alma están unidas: que la existencia está llena de espiritualidad, que las montañas están vivas, que los árboles sienten, que toda la existencia es ambos o quizá una sola energía expresándose a si misma en dos formas, como materia y como conciencia. Cuando la energía está purificada se expresa a sí misma como conciencia; cuando la energía es burda, sin purificar, densa, aparece como materia. Pero toda la existencia no es otra cosa que un campo de energía. Esa es mi experiencia, no es mi filosofía. Y esto está apoyado por la física moderna y sus investigaciones: la existencia es energía.
Podemos permitirle al hombre que tenga ambos mundos a la vez. No necesita renunciar a este mundo para tener el otro mundo, ni tampoco tiene que negar el otro mundo para disfrutar de éste. De hecho, tener un solo mundo cuando podrías tener los dos es ser innecesariamente pobre.
Zorba el Buda es la posibilidad más rica. Él vivirá su naturaleza al máximo y cantará la canción de esta tierra. No traicionará a la tierra ni tampoco al cielo. Reclamará todo lo que tiene esta tierra, todas las flores, todos los placeres, y también reclamará las estrellas en el cielo. Reclamará toda la existencia como su casa.
El hombre del pasado era pobre porque dividía la existencia. El nuevo hombre, mi rebelde, Zorba el Buda, reclama el mundo entero como su casa. Todo lo que contiene es para nosotros, y tenemos que usarlo de todas las formas posibles, sin culpa, sin conflicto, sin tener que elegir. Disfruta sin escoger de todo lo que la materia es capaz de darte, y disfruta todo lo que la conciencia es capaz de darte.
Sé un Zorba, pero no te detengas ahí. Sigue caminando hacia ser un Buda. Zorba es una mitad, Buda es la otra mitad.
Hay una antigua historia:

En un bosque cerca de una ciudad vivían dos mendigos. Naturalmente, eran enemigos entre ellos como lo son todos los profesionales; dos médicos, dos profesores, dos santos. Uno era ciego y el otro era cojo, y ambos muy competitivos; se pasaban todo el día compitiendo entre ellos en la ciudad.
Pero una noche sus cabañas se incendiaron, porque se estaba quemando todo el bosque. El ciego podía correr, pero no podía ver por dónde, no podía ver por dónde no se había extendido el fuego. El cojo podía ver que todavía quedaban posibilidades de salir de ese fuego, pero no podía salir corriendo. El fuego iba demasiado rápido, demasiado salvaje, por eso el cojo sólo podía ver cómo llegaba su muerte.
Se dieron cuenta de que se necesitaban. El cojo tuvo una realización súbita: «El otro hombre puede correr, el ciego puede correr y yo puedo ver,» Se olvidaron de su rivalidad. En un momento tan crítico, cuando ambos estaban enfrentándose a la muerte, cada uno se olvidó de sus estúpidas enemistades. Crearon una gran síntesis; acordaron que el ciego llevaría al cojo en sus hombros y funcionarían como un solo hombre; el cojo podía ver y el ciego podía correr. Salvaron sus vidas. Y como se salvaron la vida mutuamente se hicieron amigos; por primera vez dejaron a un lado su antagonismo.

Zorba está ciego, no puede ver, pero puede bailar, puede cantar, puede disfrutar. El Buda puede ver, pero sólo puede ver. Es pura visión, claridad y percepción, pero no puede bailar; está tullido, no puede cantar, no puede disfrutar.
Ha llegado la hora. El mundo es un fuego salvaje; todo el mundo está en peligro. El encuentro de Zorba y Buda puede salvar a toda la humanidad. Su encuentro es la única esperanza. Buda puede aportar la consciencia, la claridad, los ojos para ver el más allá, ojos para ver aquello que es casi invisible. Zorba puede dar todo su ser a la visión de Buda y dejar que no se quede sólo en una visión seca, sino hacerla un estilo de vida danzante, alborozado, extático.
Le estoy dando a Buda energía para bailar, y le estoy dando a Zorba ojos para ver más allá de los cielos, hacia lejanas metas de la existencia y de la evolución. Mi rebelde no es otro que Zorba el Buda.

Fragmento del " Libro del hombre "
Osho

Nunca nació,Nunca Murió
Sólo Visitó elPlaneta Tierra entre
11 de diciembre de 1931 - 19 de enero de 1990
 
Respuesta: ¿Cuál es tu noción de la rebelión y del rebelde?

weee Alez!...para ser drogadicto sos muy culto vos...se me chisparon los ojos de tanta letra! yo el unico libro q lei fue "Aqui vive el horror" y otra mas de terror q estaba buenisima! no me gusta leer, lo confieso...

soy una rebelde sin causa :(
 
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